viernes, 7 de octubre de 2011

CONOCIENDO SOBRE EL EGO, NUESTRO YO

EL EGO (YO)
Introducción


El EGO que no es otra cosa que el yo, entonces hablemos del yo, este participa en nuestro proceso de ADAPTACIÓN al mundo externo, nos lleva a un progresivo ajuste de adaptación a nuestro sistema, en el que nos desarrollamos, siendo la “META” principal de todas nuestras actitudes y conductas. La adaptación, ésta ocurre en varios niveles tanto; FÍSICAMENTE como PSICOLÓGICAMENTE.


  1. Físicamente: las personas debemos aprender a movilizarnos hacia donde deseamos o necesitamos hacerlo. (independencia)
  2. Psicológicamente: Las personas debemos aprender a controlar nuestros impulsos, modificándolos y canalizándolos en actitudes y conductas apropiadas. (desarrollar nuestra inteligencia emocional) Por otro lado, también se sustenta, que la energía sexual y agresiva, es de alguna manera un tipo de motivación para el desarrollo de gran parte de las conductas de los seres humanos, como es por ejemplo; el aprender a manejar la expresión de los impulsos que tiene que ver finalmente con la posibilidad de obtener GRATIFICACIÓN y evitar el CASTIGO o el PELIGRO que es  en consecuencia EVITAR LA ANSIEDAD. El aprendizaje de inhibir y/o controlar los impulsos, forma parte del proceso de nuestra adaptación. Nuestra adaptación implica la autonomía e independencia:



  1. Autonomía primaria del yo: las personas obtenemos satisfacción directamente del uso de los procesos del yo; como es el pensar, planificar, imaginar e integrar información. El ser una persona con habilidades y aptitudes EFECTIVAS es ya por si mismo agradable; e incluso, conforme ejercitamos las funciones del yo, uno es más eficiente y por lo tanto mejor adaptado para tratar con el mundo.
  2. Autonomía secundaria del yo: habla de cuando una conducta que originalmente se realizaba por una razón específica, continúa ocurriendo, aun cuando la razón original ya no es la motivación.

En la niñez la motivación básica es tener sólo un impacto en el ambiente,  siendo la principal canalización de la energía del yo llamada  motivación efectiva, esta va evolucionando hacia una cada vez mejor eficacia en la interacción con el ambiente, siempre siendo su meta el lograr una mayor efectividad, a la que llamamos motivación de competencia  que es la que nos conduce a alcanzar nuevas habilidades y dominios buscando la propia estimulación por medio de la exploración del ambiente en general con el deseo de ser y sentirse competente al interactuar con el mundo. Siendo este un impulso adaptativo; no olvidemos que la meta  principal del yo, es lograr una mejor adaptación al mundo y esto sucede cuando vamos logrando  CONTROL Y FLEXIBILIDAD DEL YO esto significa  aprender a manejar, controlar nuestros impulsos, permitiendo a la persona un sentimiento de dominio en sus relaciones con el mundo. Teniendo en cuenta de que  parte de llegar al  éxito, consiste también en mostrar FLEXIBILIDAD, en la interacción con el entorno. (Saber cuando es conveniente restringirse y cuando comportarse con mayor libertad)

Ego : Concepto de la imagen de un hombre que está preparando en la mañana con la imagen de espejo de cómo se siente realmente.

Dos aspectos importantes del funcionamiento del yo son
  1. EL CONTROL DEL YO: Es el grado en que las personas suelen modificar o inhibir la expresión de sus impulsos;
    • en un extremo se encuentran las personas que tiene poco control, éstas son las personas que no pueden demorar la gratificación y que expresan sus sentimientos y deseos de manera inmediata, estas son personas con intereses y entusiasmos numerosos pero breves, se distraen con facilidad, tienden a explorar, no son conformistas ni convencionales, se sienten cómodos en situaciones de ambigüedad e inconsistencia y viven de modo improvisado.
    • en el otro extremo se encuentran las personas que muestran un control excesivo, postergando indefinidamente la gratificación que inhibe sus acciones y sentimientos y que se aísla de las distracciones externas, son personas conformistas, más que exploradores, planificadores u organizados, que se sienten incómodos en situaciones ambiguas o inconscientes y que tienen intereses escasos e invariables. ESTO ME LLEVA A PENSAR: Entonces al parecer, después de todo, no siempre es tan beneficioso controlar nuestros impulsos.
    • En el centro se encuentra la gente que puede inhibir o controlar sus impulsos, pero no se exceden, éstas personas, son quizá  menos organizadas que quienes tienen un alto control del yo, pero menos improvisados y caóticos que los que carecen de ese control. (Control del yo, está  vinculada a la impulsividad)                                                                                  
  2. LA FLEXIBILIDAD DEL YO: es la capacidad de modificar el nivel común de control del yo, para adaptarse a las demandas según la situación. Las personas muy flexibles generalmente son muy ingeniosas para adaptarse a las circunstancias cambiantes. Si en una situación requiere ser muy organizado, puede hacerlo sin problemas y si la situación requiere comportarse de manera alocada e impulsiva también puede hacerlo. A la gente poco flexible le resulta difícil su forma común de relacionarse  con el mundo, aunque le favorecería convenientemente hacerlo. Tener un alto grado de flexibilidad parece más adaptativo independientemente del grado del control del yo, los problemas potenciales de la falta de flexibilidad se hacen más evidentes en los extremos de la dimensión del control del yo. Alguien con poca flexibilidad y ELEVADO control del yo se comporta de manera rígida y controlada, incluso cuando fuera mejor ser impulsivo porque la situación lo amerita ; y la persona con poca flexibilidad y poco control, es impulsivo aun cuando sean obvias las  ventajas de ser organizado y  controlado.
Hay una pregunta que nos corretea siempre y nos desestabiliza a veces
¿ES AUTOMÁTICO EL ESFUERZO DE SUPERACIÓN O SE HACE PARA REMEDIAR LA INFERIORIDAD?
Existen dos hipótesis que hablan sobre el deseo de superación:
Una nos dice que el deseo de obtener una mayor competencia es la fuerza principal que opera en los intentos que hacen las personas para ser eficaces. Y la otra dice que sí, que la gente se esfuerza por lograr una mayor competencia, pero; el motivo o causa es diferente, la gente trata de compensar cualquier debilidad;”fortaleciéndose, entrenando” llamado lucha por la superación. Entonces se dice que; lo sentimientos de inferioridad pueden producir un esfuerzo de superación. Siempre que alguien tiene un SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD (psicológico, físico) se activa un proceso compensatorio que lo lleva a luchar por superarse.
Pero también hay muchas formas de responder a cualquier sentimiento de inferioridad; como por ejemplo: el término ESTÍLOS DE VIDA se refiere a la preocupación del individuo por su inferioridad como a su forma preferida de esforzarse  por superarla. Los estilos de vida saludables te hacen avanzar en una trayectoria adaptativa de desarrollo en áreas importantes de la vida, le permiten alcanzar metas importantes y llevarse bien con los demás. Pero también hay lo que se llama ESTILOS DE VIDA EQUIVOCADOS.  
  • Algunas personas responden a los sentimientos de inferioridad tratando de DOMINAR a los demás o se vuelven dependientes y toman las cosas de los demás en lugar de esforzarse por obtenerlas, no estando bien adaptados a la realidad del mundo social.
  • Otros responden a los sentimientos de inferioridad EVITANDO las situaciones en las que puedan surgir esos sentimientos, intentan escapar de un sentimiento de inferioridad por la vía de no exponerse a la situación que pueda generarlo.
  • Otras personas responden a estos sentimientos, siendo tan útiles a los demás como les es posibles, porque con ello desvían la atención de sus propias debilidades. Esta gente casi siempre niega el valor de su persona y de sus propios sentimientos.
ENTONCES, Los sentimientos de inferioridad y los esfuerzos de superación siguen un ciclo continuo, o, a menos que se tenga un estilo de vida equivocado, pero saludablemente, generalmente llevará a tratar de mejorar y hacerse más eficaz en cualquier cosa que se haga. El esfuerzo por obtener una mayor competencia constituye una parte importante del funcionamiento saludable del yo, así las personas saludables siguen trabajando durante toda su vida para lograr una mayor integración y perfección. Es normal que TODOS  enfrentemos de manera continua o recurrente sentimientos de inferioridad, porque de alguna manera son inherentes al ser humano. Los esfuerzos de superación son una parte natural de la actividad del yo. Y también son como una reacción, una motivación y un intento de reemplazar los sentimientos de inferioridad.
(Sigue la próxima semana EL DESARROLLO DEL YO)

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