jueves, 23 de junio de 2011

APRENDIENDO SOBRE LA FELICIDAD

APRENDIENDO SOBRE LA FELICIDAD

I INTRODUCCIÓN
¿Qué es la felicidad?  ¿Cómo alcanzo la felicidad?
Estas son algunas y muchas de las preguntas que seguramente nos hemos estado haciendo en el transcurso de nuestra vida. Al parecer los seres humanos no nacemos felices ni infelices, aprendemos a serlo. Cómo,  nosotros mismos hacemos esta  elección;  la felicidad no se “ENCUENTRA” sino,  se construye, es verdad que la felicidad tampoco es completa o total, pero hay momentos, instantes de felicidad que puede  llenar nuestra vida de entusiasmo, motivación positivismo, agradecimiento y no deberíamos renunciar a esos instantes de felicidad esperando la felicidad total y completa.
Es recomendable saber que  NO hay una RECETA  para alcanzar la felicidad,  ésta depende de nuestras propias motivaciones, quizá podríamos  tratar de descubrir; Qué,  es lo que nos hace felices a nosotros; y no dejarnos influenciar por lo que hace felices a los demás o por las cosas que se ponen de “MODA”. Si bien es cierto no hay una receta, pero sí hay una serie de caminos por los que, se puede sentir la felicidad, sólo que tendremos que descubrirlos dentro de nosotros mismos. EJEMPLO: Descubriéndome; ¿Qué es lo que realmente a mi, me da felicidad?
A mi por ejemplo; Estaba pensando, una de las cosas más importante que he hecho en la vida, ocurrió; cuando no había absolutamente nada “Que yo pudiera hacer” Nada de lo racional que aprendí en la universidad, ni en el ejercicio de mi profesión, me sirvió en tales circunstancias. Sucedió que a unas  personas, les sobrevino una desgracia y lo único que pude hacer fue; acompañarlos y esperar. Pero estar allí, era lo principal, apoyándolos. También he aprendido que al aprender a pensar, casi me olvido de Sentir y he aprendido que la vida puede cambiar en un instante. A veces hacemos planes y concebimos nuestro futuro como algo real, y olvidamos que: perder el empleo, sufrir una enfermedad grave o un accidente y muchas de otras cosas más, pueden alterar ese futuro en un abrir y cerrar de ojos. Ahora, busco un equilibrio entre el trabajo y mi vida personal; aprendí que ningún empleo compensa perderse un día con la pareja o con los hijos o pasar un día festivo, lejos de la familia. Y aprendí que lo más importante en la vida, no es ganar dinero, ni ascender en la escala social, ni recibir honores. Lo más importante en la vida, es el tiempo que dedicamos a nuestra vida “REAL” Debemos volvernos más agradecidos; por todas las cosas que SÍ, tenemos.
¿Qué, es ser feliz?  Ser feliz, no es disfrutar de una alegría constante, sino involucrarnos en cada detalle de nuestras vidas, conectados con nuestra emoción, atentos a lo que nos está ocurriendo y dando respuesta a la situación, quiero decir; vivir y disfrutar el aquí y ahora.
Podemos pasar a hablar de momentos felices, de instantes de placer, bienestar, alegría, satisfacción por algún logro conseguido tras el esfuerzo realizado. Un momento feliz, es algo que hacemos que nos suceda. Los auténticos instantes de felicidad, serenidad y paz interior, no se deben a acontecimientos externos. En la vida  hay momentos de preocupación, dolor, amor, alegría, placer, gozo, sensaciones, sentimientos y emociones positivas y negativas.
La felicidad no es abstracta, conseguirla depende de nuestra actitud ante la vida.
II DEFINICIÓN ¿Qué es la felicidad?
Leí en una revista americana, que se hizo  una encuesta en EE.UU. sobre
¿Qué es la felicidad?  La mayoría de las mujeres  respondieron;…. su familia y el hecho de perder peso.  Y para los hombres;………. el romance, sexo, pasatiempos, y victorias de su equipo favorito. Pero      ¿Qué es la felicidad entonces?
 Se sabe que la felicidad no está en ninguna parte, en ningún lugar, y que si corres tras ella, jamás la alcanzarás, (como cuando persigues una mariposa, ésta huye, y si te quedas quieto,  se posa en ti) no existe distancia entre nosotros y la felicidad. Nuestra “Percepción” es la clave.
Quienes esperan y  exigen más de la vida, tienen mayores probabilidades de sufrir desengaños, así por lo tanto tener mayor frecuencia de momentos de No felicidad.
LA Felicidad es aquello a lo que todas las personas aspiramos, aun sin saberlo, sólo por el puro hecho de vivir.
TOCANDO LA FELICIDAD: Cómo mantener un espíritu positivo y no sufrir innecesariamente y así subir con mayor frecuencia tocando el techo de la felicidad. (Es como si el techo fuera LA FELICIDAD y tú saltaras tratando de tocar el techo; y cada vez que consigas tocarlo fueran esos instantes de felicidad)
¿Es posible entrenarme para ser feliz, para no sufrir innecesariamente?
La respuesta es; Sí, es posible.             
¿Cómo lo puedo hacer posible?  ….. Una del conjunto de cosas que se puede hacer es:
 A través de la reestructuración Cognitiva. Porqué depende de ¿Qué pensamos? cuando suceden los acontecimientos desagradables  en nuestra vida o cuando vivamos algunas circunstancias no aceptadas, no deseadas, y que nosotros creemos que esos hechos son los que nos hacen automáticamente infelices, sin percatarnos que son nuestros propios pensamientos  sobre esos hechos que sucedieron  los que NOS HACEN TAN INFELICES,  y no nos permiten adaptarnos a estas nuevas circunstancias, ya que estos son algunos de los pensamientos que se vienen a nuestra mente de forma casi automática; “A mi no me puede suceder esto, yo no merezco que me pase algo así”. Bueno si a los animales de laboratorio se les entrena para que realicen algunas conductas, con mayor asertividad sucedería con los humanos para entrenarlos a que logren tocar con mayor frecuencia su derecho a ser felices.
Así también para se feliz depende mucho de cómo nos entrenemos, entonces debemos MANEJAR  el modo de cómo  ver las cosas que sucedieron o suceden, depende del valor que le des a los hechos, de lo que esperabas de las cosas que sucedieron,
QUIERO DECIR, DE LO QUE PIENSES EN EL MOMENTO QUE SUCEDEN LAS COSAS.
Un ejemplo claro es el actor de Superman, Christopher Reeve que al caer  del caballo, quedó Cuadriplejo y en ese estado que quizá otras personas hubieran pensado que ya eran unos inútiles, se hubieran sentido una carga, que lo que les pasó, es algo catastrófico.
Sin embargo este actor dirigió una película, en la cual El actuaba de Cuadriplejo.
Como comprenderás; entonces, si tomaras la vida como un regalo, y que, , puedes hacerla funcionar, tratando de no sentir; rabia, resentimiento, celos, abandono.
¿Pero?………. ¿Cómo funciona esto?
 Tu piensas que; Cuando las situaciones que suceden alrededor tuyo, no van de acuerdo con las expectativas que tu, te habías formado, cuando las personas a tu alrededor no funcionan de acuerdo como  tu, necesitas que funcionen, Esta es la causa de tu, infelicidad.
 Pero si tu pensarás que mejor; no vas a tratar de controlar a las personas de tu alrededor, ni vas a tratar de manipular las situaciones a tu conveniencia, porque tu felicidad no va a  depender del mundo exterior. Entonces se va aclarando que tus momentos de infelicidad, en realidad no la provocan los hechos que suceden, ni las personas de tu alrededor, si no, lo provoca lo que tu piensas de los hechos que suceden. Sería más sencillo que en lugar de querer cambiar a las personas de tu alrededor, y las situaciones que suceden, mejor te concentraras en cambiar tus EXIGENCIAS Y DEMANDAS  ya que esta sí es la forma mas práctica y sencilla de alcanzar con más frecuencia la felicidad, NO EXIGIENDO, NO DEMANDANDO, sólo DESEANDO O PREFIRIENDO que las cosas sucedan de cierta manera, quiero decir: SER MAS FLEXIBLE, entonces si las cosas no salen como tu las deseabas que no te afecte emocionalmente. (Sintiendo tristeza, cólera, ira). Si cambiamos los “DEBERÍAS” o los “LA GENTE  DEBERÍA”, y los “TENGO QUE”, y los  LA GENTE TENDRÍA QUE”, por tan sólo: ME GUSTARÍA que sucediese, pero si no sucede no me afectará emocionalmente.
Otra de las maneras de conseguir la felicidad es vivir el presente, el aquí y el ahora, sin cargar el pesado costal de tu pasado, y sin desperdiciar tu presente planeando tu futuro, ya que de esta manera gastas innecesariamente tu energía, no tienes claridad en tus pensamientos para resolver tu presente, y por lo tanto vives ese presente menos feliz. Digo, gastando tu energía, porque desperdicias tu tiempo deseando cosas o rechazando situaciones probablemente favorables en tu presente, cuando estas preocupado por el pasado, o por el futuro; te pones ansioso o deprimido y puedes estar seguro que tu discernimiento está en las peores condiciones. Cuando estás atrapado por la rabia, celos, temor o resentimiento, estás seguramente echando a alguien de tu corazón, o separándote de los que te rodean.
Sí nos libramos de todos los deberías, de todas nuestras exigencias, seguramente tocaríamos con mayor frecuencia el techo de la felicidad.
Es más práctico controlarte a ti mismo, que controlar a los demás, lo que tienes que hacer es “DESEAR O PREFERIR” que sucedan las cosas de la manera mas adecuada con tus expectativas, pero si no llega a suceder de esa manera,  ese resultado no hará que te pongas  tenso o molesto, por no ocurrir como lo hubieses preferido.
 III Ciencia y Tecnología.- ¿Qué genes tienes?  Y Te diré cuán feliz eres;
La última edición de la revista New Scientist atribuye sólo parcialmente al entorno y a la educación la posibilidad de ser dichoso.
El secreto de nuestra felicidad tiene su principal sede en nuestros genes, según concluye un análisis de la vida feliz. Una tendencia genética al buen ánimo es más importante para la felicidad que un matrimonio feliz, amigos leales, las riquezas o la fe religiosa, según un estudio de New Scientist. Afirma que el grado en que la gente se siente feliz, motivada y vibrante con su vida depende en un 50% de los acontecimientos de la historia personal y en un 50% de un punto base de felicidad. Los genes determinan en un 90% cuál es ese punto base.
Esto sugiere con fuerza, que la gente se siente en forma más natural, más inclinada a la alegría o a la tristeza. Mientras las circunstancias pueden desatar dicha o desesperación; dos personas que tengan disposiciones genéticas diversas pero biografías similares, reaccionarán de modo muy diferente. La encuesta del New Scientist, que se basó en discusiones con científicos de la conducta y sicólogos, clasifica el sacarle partido a sus genes como el más crítico de diez factores que, se ha probado, contribuyen a la felicidad personal.
David Lykken, un psicólogo de la Universidad de Minnesota, dijo que un estudio clave de 4.000 gemelos nacidos en Minnesota entre 1936 y 1955 ilustraba la importancia de la genética.
¡Mejor es casarse! Descubrió que, las variaciones genéticas daban cuenta de entre un 44% y un 55% del nivel de la felicidad entre gemelos. Otros factores más obvios tales como ingreso, estado civil, educación, influían no más que en un 3% de las diferencias.
El segundo lugar de la jerarquía de los factores que ayudan a la felicidad está en ser casado, la escala del New Scientist. Un estudio estadounidense analiza información de 42 países: muestra que la gente casada es consistentemente más feliz que los solteros,  la diferencia entre el sentido de bienestar que ellos perciben. Hay un claro impulso a la felicidad a partir del matrimonio, que dura desde un año antes de la ceremonia hasta un año después, y, aun cuando los niveles de satisfacción tienden a bajar, un matrimonio feliz y prolongado consigue un efecto positivo permanente.
La tercera clave científica de la felicidad que identifica el estudio es tener y valorar a verdaderos amigos y amigas. Una investigación de Ed Diener, de la universidad de Illinois, comparó a habitantes de poblaciones callampa en Calcuta con estudiantes urbanos de clase media: aquéllos son casi tan felices como éstos. Creemos que las relaciones sociales son en parte responsables de ello, dijo. La amistad lo consigue  en la escala de New Scientist.
La revista también identificó las bajas aspiraciones como un factor favorable. La investigación demuestra que quienes esperan demasiado de la vida tienen más probabilidades de sufrir desengaños.
Ser religioso es una ventaja, estudios científicos, demostraron que la gente con fe era más feliz o más satisfecha con sus vidas que quienes carecían de ella.
El mismo puntaje lo obtenía la gente que trabajaba como voluntario en obras de caridad.
La belleza, el ingreso, la edad avanzada y la inteligencia también contribuyen, aunque apenas, a la felicidad.
“SEREMOS AQUELLO, EN LO QUE PENSAMOS MÁS A MENUDO".El mundo ha cambiado en los últimos tiempos, se ha acelerado. Deseamos el éxito inmediato, el dinero inmediato y el placer inmediato. El mundo se presenta ante nosotros como unos grandes almacenes: rincones exóticos para disfrutar, parques temáticos donde vivir experiencias inimaginables, viajes espaciales para multimillonarios caprichosos, etc.
Y es que la gente busca la felicidad a través del placer y de las grandes aventuras; la busca como algo que está, o debe estar, en alguna parte, fuera de sí. La felicidad es la eterna búsqueda, se corre tras ella, se la persigue y sin embargo es la eterna desconocida.
Según los “Hedonistas”,  la felicidad se consigue a través del placer, para los “Estoicos” la felicidad se asociaba al control del dolor y las pasiones. Para “Los maestros de la filosofía griega” (Platón, Aristóteles y Sócrates) la felicidad se experimentaba a través de la razón.
¡Estábamos cercanos con la definición! ¿Quiénes tienen razón? ¿Qué es la felicidad? ¿Dónde se encuentra? ¿A través de qué se consigue? ¿La felicidad es el poder, la fama, o el dinero? Es evidente que sin bienestar es difícil experimentar la felicidad, pero, también es evidente, que el simple disfrute no la garantiza.
El dinero puede facilitar el bienestar, no cabe duda, sin embargo existen no pocos casos de "vacío existencial" en personas sobradamente instaladas en el plácido bienestar.
Algo debe haber, por tanto, además del bienestar para experimentar la felicidad. La propia dinámica personal realizadora del individuo es la clave, el artificio cognitivo fundamental para ser o no feliz.
La felicidad depende, en última instancia, de cómo vivimos las cosas”.Los hedonistas no estaban tan alejados, la vivencia del placer es algo muy agradable (a menos que seamos masoquistas) pero el placer, por sí solo, no garantiza la felicidad, sin embargo una sombra de nuestra sociedad actual es la búsqueda desmedida e inmediata del placer, a través de quien sea y de lo que sea.
Se nos olvida la clave y ésta, está, tal como señalaron los pensadores griegos, “EN LA RAZÓN” porque, en última instancia, la razón es la base de un pensamiento lógico, constructivo, capaz de guiarnos a la hora de interpretar el mundo y nuestras necesidades, capaz de conformar individuos autorrealizados y, como consecuencia, más felices.
Y es que la felicidad no está en ninguna parte, en ningún lugar; si corres tras ella jamás la alcanzarás. No existe distancia entre nosotros y la felicidad, nuestra “PERCEPCIÓN” es la clave.
Dicho en palabras de Aldous Huxley: "La experiencia no está en lo que sucede, sino, en lo que hacemos con lo que sucede".
La felicidad estará disponible en nuestras vidas simple y llanamente en el momento en que verdaderamente deseemos experimentarla. Tiene que ver con el ahora, no con lo que seré o tendré en el futuro. Tiene que ver con nuestra forma de viajar, no con el destino final.
Este momento jamás volverá a repetirse, así que sonrío, respiro profundamente y me siento feliz. Es mi "ahora", mañana quizá tenga más cosas, quizá alcance más éxito o quizá me feliciten por mi trabajo. También puede ocurrir que no sea así, puede ocurrir una desgracia en mi vida, puede que me muera o que me estampe contra un coche y me quede en una silla de ruedas. Así que éste "ahora", este momento de oro es único, irrepetible y por tanto pleno. Por tanto me lo planteo de la siguiente manera: Soy feliz porque no tengo dolores ni enfermedades (estoicos), soy feliz porque puedo disfrutar de unos cuantos momentos que defino como placenteros (hedonistas) y además soy feliz porque así lo creo, estimo y defino (razón).
No esperes algo diferente, ni más espectacular, ni más deslumbrante. Vive sencilla y plenamente el presente, el " ahora".El número de mañanas es limitado, pasamos buena parte de nuestra vida en la búsqueda de la felicidad,  o al menos, de experiencias agradables. A veces, no nos detenemos en tratar de definir lo que ello  significa e implica en nuestra vida, fuera de una huida de dolor o de una búsqueda de placer.
Hay quienes simplemente, ciegos, avanzan por la vida camino de su final, la muerte,  la cual pretenden diferir lo más posible.
Como meta de la especie humana, este estado –LA FELICIDAD- se ha definido de forma variable en el tiempo (en épocas antiguas o contemporáneas) y en el espacio (en civilizaciones diferentes), según los tipos de carácter (introvertido, extravertido...),  las edades del individuo (pensemos en lo que nos hacía felices de niños, de adolescentes, de jóvenes...). Sin embargo. Es tal vez posible encontrar un denominador común. Sabemos que, en general, se precisan unos eventos mínimos internos y externos para sentirla,  o al menos para que se presente (de subsistencia, sociales, afectivos, sexuales...).
Y que la evolución individual y colectiva trae objetivos de bienestar nuevos. La dicha,  como estado permanente, es negada por algunos, al menos en este mundo. Para otros,  es la consecución de momentos necesariamente transitorios; o parciales en intensidad.
Hay quien la considera incompatible con la impermanencia de la vida
¿Cómo se puede ser feliz a ratos sabiendo que se va a acabar?
O con la coexistencia del malo del dolor... Algunos la posponen a otra u otras vidas (el paraíso, la reencarnación, otros planos de existencia, el final de la lucha de clases).
Hay quien estima que sólo la congruencia con los valores éticos puede acercarnos a ellos.
Tratemos de discernir la felicidad como un estado presente, no futuro... "Sólo es feliz quien ha perdido toda esperanza, pues la esperanza es la mayor tortura y la desesperanza la mayor felicidad".
IV CONCLUSIÓN: Psicología de la felicidad:
Todos hemos venido a este mundo con el derecho a ser felices, Tu has venido a este mundo con ese derecho. Tenemos derecho a ser felices y el deber, como personas inteligentes, sensibles y sociables que somos, de encaminar nuestra vida por un camino que nos depare más satisfacciones que disgustos.
Muchas personas se pasan la vida en la constante búsqueda de la felicidad, y la buscan afuera de uno mismo, y sólo encuentran satisfacciones pasajeras, diztractores de la verdadera felicidad,  ejemplo el salir de compras después de un problema es premiarse por no resolver esa situación negativa, y siempre buscaras sin ser conciente de ello buscar conflictos para salir a buscar a la calle esa satisfacción y por lo tanto no invertirás tiempo ni energía en resolver de forma madura los problemas que puedan estar impidiendo tomar las riendas de tu vida. Otras personas salen a buscar aventuras pasajeras por no enfrentar la soledad  que sienten y están en ese peregrinaje interminable de quién les dará la felicidad, y es como cualquier adicción cada vez necesitas más y más.  Y todas estas “salidas” de los conflictos te distraen sólo a corto plazo y luego vuelves a entrar al mismo  círculo vicioso, por no solucionar a largo plazo. (Por ejemplo los llamados Don Juan no son otra cosa que personas con mucho miedo a la soledad) También la disyuntiva es ser conformistas o ambiciosos, y como casi siempre, lo razonable está en el término medio. No debemos dejar de luchar para mejorar nuestro bienestar, ya sea material o emocional, pero hemos de saber apreciar lo ya conseguido.
Debemos aprender a usar nuestro lado positivo, también aprender a premiarnos por las conductas positivas y “posponer algún premio” por las negativas.
La felicidad atrae la buena salud y todo lo contrario estos “premios” que nos damos a corto plazo nos traen problemas de salud, como Estrés, Depresión, Ansiedad y también muchos problemas orgánicos.
Entonces no cree que es mejor aprender a solucionar los problemas de raíz en manos de profesionales que lo atenderán y le enseñaran a vivir más feliz; aceptándonos, aprendiendo a tener una actitud positiva, aprendiendo  habilidades sociales y de comunicación, afrontar con realismo y buena actitud cada situación en que nos encontramos, expresando y viviendo nuestros sentimientos y emociones aprendiendo a disfrutar cada instante., recuperar las ganas de jugar, reír y combatir la rigidez,   sentirnos orgullosos de nosotros y de nuestras capacidades, cuidarnos y apasionarnos con la aventura de vivir.
La terapia de reestructuración del pensamiento y tu voluntad te ayudaran. Estos cambios se logran a través de Psicoterapias, las cuales son métodos comprobados científicamente para la superación de los estados de ánimo negativo, depresión, trastornos de ansiedad, trastornos de la personalidad, síndrome de estrés, entre otras.
V FILOSOFÍA BUDISTA: LA FELICIDAD, ES NUESTRA RESPONSABILIDAD
De acuerdo con la filosofía Budista, la mayoría de nuestros problemas se deben a nuestro gran deseo y apego por las cosas materiales, pues las consideramos duraderas pero que, en realidad, no lo son. En la búsqueda de los objetos que deseamos, hacemos uso de la agresión y la competitividad como instrumentos supuestamente eficaces.
También,  actualmente que estamos interconectados casi las 24 horas del día, ya sea por los medios de comunicación, Internet o las redes sociales,  todas estas oportunidades  deberían estar a nuestro servicio en forma positiva y no esclavizarnos y  utilizarlos en forma negativa.
DEBERÍAMOS AGRADECER CON HUMILDAD EL SÓLO HECHO DE LA VIDA, PUES ESTA ES UN REGALO.
 VI ¿Acaso la perfección nos lleva a la felicidad o manejar un presupuesto económico alto quizá? Podemos exponer varios temas que a veces hacen que confundamos La Felicidad, por ejemplo;
1. ¿Es acaso ser perfectos? El no aceptar nuestros errores, cuando nos equivocamos, a veces nos hace sentir que somos Infelices, es normal que nos sintamos así, pues una vez leí, que lo más difícil es aprender a  equivocarse y no derrumbarnos y sentirnos humillados, tendremos que aprender que equivocarnos no es una tragedia, es normal que los seres humanos nos equivoquemos, pero debemos aprender a reponernos de nuestro errores.
Resiliencia= Triunfar o aprender a fracasar. Sería terrible paralizarnos por el temor al fracaso.
Las personas perfeccionistas tienen muchas cosas positivas: creen en el trabajo bien hecho, procuran terminar bien las cosas, ponen ilusión en cuidar los detalles. Pero tienen también bastantes negativas: viven tensos, sufren mucho cuando ven que no siempre pueden llegar a la suma perfección que tanto anhelan, su minuciosidad les hace ser lentos, y con frecuencia son demasiado exigentes con quienes no son tan perfeccionistas como ellos. 
 Debemos aprender de las dificultades de la vida pues estas juegan, de alguna manera, a nuestro favor brindándonos la oportunidad de superarnos, de dar lo mejor de nosotros mismos.  Es así, en medio de un entorno en el que no todo nos viene dado, como se va curtiendo el carácter, como va adquiriendo fuerza y autenticidad. Seríamos muy ingenuos en dejar que la vida pase en una continua y desesperada búsqueda de algo tan utópico como es “El deseo de permanecer en un estado de euforia permanente” o de continuos sentimientos agradables. Quien pensara así, estaría casi siempre triste. Da pena ver a personas inteligentes venirse abajo y abandonar una carrera; personas que fracasan en una amistad, su noviazgo, matrimonio o en lo afectivo o profesional y maldicen contra toda la humanidad y se hunden miserablemente: el mayor de los fracasos suele ser dejar de hacer las cosas por miedo a fracasar.                                                                                                                                                       Como decía Quevedo, "El que quiere de esta vida todas las cosas a su gusto, tendrá muchos disgustos". 
¿Quienes son los que realmente triunfan?
Son aquellos que muchas veces han fracasado y han aprendido a superar esos pequeños o constantes fracasos que van surgiendo en la vida de toda persona. Los que, por el contrario, fracasan en la vida, son aquellos que con cada pequeño fracaso, en vez de sacar experiencia, se van hundiendo un poco más. Triunfar es aprender a fracasar. Cada frustración, cada contrariedad, cada desilusión, lleva consigo el germen de una infinidad de capacidades humanas desconocidas, sobre las que los espíritus pacientes y decididos han sabido ir edificando lo mejor de sus vidas.
Entonces concluimos que la equivocación del perfeccionista no es combatir el error, sino pretender aniquilarlo, como si fuera posible, vivir es optar y adquirir riesgos: quien pretenda evitarlos no es libre, sino prisionero de su indecisión.
¿Te ves a veces atormentado por indecisiones, sopesando pros y contras? Trata de hacerte al mando de esa voz interior. No dejes que se te llene la cabeza de ideas reiterativas o recurrentes, de nuevos argumentos a favor o en contra. La persona activa y práctica ha de saber confiar en los demás, delegar, distribuir las tareas, etc.  Una máquina de decidir no existirá nunca. Si tienes tendencia al perfeccionismo, márcate un límite y decide, y después quédate tranquilo, no pienses más en eso.
2. ¿Crecimiento económico y felicidad personal?
Si revisamos la relación estadística entre el crecimiento del ingreso por habitante y el grado de satisfacción con el nivel de vida del que gozan las personas en las últimas décadas que esas economías se multiplicaron varias veces durante ese lapso, el índice de bienestar percibido por ellos se ha mantenido casi constante.
Este último se mide en base a sofisticadas encuestas que preguntan, entre otros, por el nivel de "satisfacción con la vida que llevan" o directamente por la autopercepción de bienestar o felicidad.
A fin de ilustrar este fenómeno, denominado "la paradoja de la felicidad", presentamos los casos de EE.UU. y Japón en la posguerra el ingreso aumentó tres veces, pero el índice de bienestar autopercibido se mantuvo relativamente congelado. El caso japonés es aún más radical, ya que sus ciudadanos septuplicaron su ingreso promedio en tres décadas, pero su satisfacción con la vida que llevan a duras penas se mantuvo a un nivel muy parejo. Ello, evidentemente, exaspera a muchos economistas ortodoxos, quienes creen que a mayores niveles de ingreso, mayores serían también los niveles de bienestar que se alcancen.
¿Cómo explicar esta contradicción aparente? Para responderlo nos remitiremos a la literatura de la "Economía de la Felicidad"  hay quienes se refieren a la importancia del ingreso que es relativo. Otra  hipótesis de la "adaptación hedónica", de acuerdo con la cual las personas rápidamente se ajustan a nuevas circunstancias de, con lo que poco después de gozar de sus crecientes ingresos --lo que inicialmente aumenta su bienestar-- vuelven al estado inicial de satisfacción. Otro puede ser el llamado "bienes relacionales". En efecto, en ese afán se reducen nuestras relaciones con los amigos, el tiempo que tenemos para nuestros hijos y para el ocio, el desarrollo de hobbies y demás actividades que contribuyen a la buena vida.
¿ES ACASO LA NATURALEZA DEL SER HUMANO QUE NUNCA ESTÁ SATISFECHO?

Rocío Vizcarra M.
Psicóloga-Terapeuta